martes, 1 de marzo de 2011

The hell..

Entonces comprendí que el infierno nunca se existió físicamente ante mis ojos como todos lo pintaban. Siempre había estado allí entre nosotros, surgía con las caricias, se intensificaba con los besos, ardía cuando hacíamos el amor y estaba en su punto máximo cuando el corazón nos explotaba. Pese a todas esas experiencias me lo seguía preguntando a mí misma ¿En verdad existe el infierno? Al final todo resulto verdad y el infierno si existía. Y es que caí en él justo cuando lo perdí, me consumió cuando no lo tuve cerca, me envolvió cuando lo necesite más que nunca y acabo por matarme cuando supe que no lo volvería a ver o a tener nunca más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar..

Imagina, crea, piensa, siente..