Increíble me resulta cómo necesitas de gente que siempre atendió cada uno de tus histéricos y egoístas caprichos. Estoy harta de ver a personas como ti que confunden al amor con la satisfacción de tener bajo control a un pobre pendejo que cumple con todo antojo que se te ocurre. Me parece patético que necesites de otra personas para sentirte alguien. Quiero que quede claro: tu inseguridad se nota por más esmero que pongas en ocultarlo. El papel de persona inteligente te queda grande. Y si escribo no es porque me preocupa y me desalienta que cada vez haya más gente como tu.
¿Así que la gente es descartable para ti?
Dices que no viene a ti el miedo al momento de dejar a alguien atrás. Y yo apuesto a que, por una vez en tu vida, no mientes, porque para ti solamente eran personas que necesitabas para que te halaguen el arte jodido que intentas crear, la figura fingida que muestras, la personalidad barata que vendes y que tarde o temprano esa misma gente se cansa de comprar.
Y a ti eso te mata.
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